Relatos, otra gran pasión

CAPÍTULO 2. OPOSICIONES: CSIHE CTH AHP CSVA.
TRIBUTOS INSTANTÁNEOS O PERIÓDICOS. LARGA O CORTA DURACIÓN. DURACIÓN DEL PERIODO IMPOSITIVO.
LA ELECCIÓN: HE DECIDIDO PREPARAR UNA OPOSICIÓN DE HACIENDA: ¿AGENTE, TÉCNICO, INSPECCIÓN?

Las oposiciones son muy diferentes, y hay que tenerlo claro desde el principio. Es muy atractiva la idea de acceder a un Cuerpo superior, como el de Inspectores de Hacienda del Estado, con un prestigio y remuneración superior a la mayoría de los funcionarios que trabajan al servicio del Estado, o de las Comunidades Autónomas, o demás Administraciones Públicas. Es significativo que muchas de ellas hayan cambiado su denominación para llamarse Agencia Tributaria Andaluza, madrileña, etc, intentando seguir los pasos de la auténtica Agencia Tributaria.
Pero también hay que tener en cuenta la diferencia entre la amplitud del temario y los años que hay que dedicar si se decide por una u otra oposición. Hay personas que, por dificultades personales, familiares o de otro tipo no pueden afrontar la oposición de Inspección y optan por aprobar agente o técnico, para posteriormente, con la seguridad laboral, preparar por promoción interna el acceso a un cuerpo superior.
Hago referencia a tributos instantáneos o periódicos y a la duración del periodo impositivo, como comparación de la aplicación del sistema tributario con el tiempo de condena en el opozulo al que se ha de enfrentar el opositor si quiere aprobar estas oposiciones.
Una de las preguntas que me suelen formular es:
¿Cuántos años se tarda en aprobar Inspección?
Respuesta:
Como siempre, salen a relucir mis orígenes gallegos (mi madre se llamaba Esther Miser Castro) y contesto:
Depende, no obstante, hay que tener en cuenta que para aprobar técnico se suelen necesitar 2 o 3 años, y para Inspección 3 o 4 o 5. Hay alumnos que han aprobado Técnico en un año e Inspección en su primera convocatoria (que se convierte en 2 años porque los exámenes duran casi 1 año), pero no es lo más común.

INSPECTORES DE HACIENDA DEL ESTADO

Es uno de los cuerpos directivos del Ministerio de Hacienda y AAPP y, en su carrera, puede optar a destinos muy atractivos tanto en la Agencia Tributaria (Administrador, Jefe de Dependencia, Delegado) como en los Tribunales Económico Administrativos, ostentando cargos de vocal o presidente, o participando directamente en la formación de las normas en la Dirección General de Tributos.
Es una oposición de grupo A1, los funcionarios de carrera son nombrados, de de entrada, con un nivel 26 y un sueldo bruto inicial en torno a 50.000 euros brutos anuales. En 2 años se produce la reclasificación a nivel 28 y en pocos años se alcanza un sueldo de entre 70.000 y 80.000 euros, dependiendo de los destinos .
En el caso de optar a puestos de libre designación hay diversas plazas con complementos superiores de nivel 29 y 30.
Como requisito académico es indispensable ser titulado en Grado, Licenciado Universitario, Ingeniero, Arquitecto o equivalente.
El temario es muy extenso (más de 200 temas) y hay muchos exámenes (5, entre ellos, 2 orales) lo que requiere mucho tiempo de preparación y motiva que en 2015 se presentaran unas 500 personas. En los últimos años se han incrementado de forma notable el número de plazas.
En la última convocatoria (BOE 26 de noviembre de 2019) se ofertaron 146 PLAZAS TURNO LIBRE Y 50 PROMOCIÓN INTERNA de las 30 de hace unos años a más de 100 en las 2 últimas convocatorias. Ello ha motivado un incremento de opositores, hasta los 800 o 900, pero en ese sentido, no hay que preocuparse excesivamente por las plazas ofertadas, ya que de hecho no se suele cubrir ni la mitad.
Dado lo largo que es el desarrollo de los exámenes (prácticamente un año, al que hay que añadir otro año en prácticas en el instituto de Estudios Fiscales), en los últimos años se ha incluido la posibilidad de guardar los 2 primeros exámenes, no sólo para promoción interna sino también para los opositores que acceden por el turno libre.
La estructura de los exámenes es la siguiente:

Exámenes:
1º.- 59 temas .4 horas para contestar un cuestionario de 14 preguntas sobre: Derecho Civil, mercantil, Economía general y de empresa.
2º.- 4 horas. Resolución de supuestos prácticos de Contabilidad y Matemáticas financieras.
3º.- Primera parte. 4 horas. Resolución de un dictamen sobre los temas del quinto ejercicio de Derecho Tributario (parte general y especial).
Segunda parte: Traducción de un texto escrito en inglés, francés o alemán, a elección del aspirante.
4º.- 68 temas. Exposición oral durante una hora de 4 temas de Derecho constitucional y administrativo (2 temas), Hacienda Pública (1) y Sistema Financiero español (1).
5º.- 63 temas. Exposición oral durante 45 minutos de 3 temas de Derecho Financiero y Tributario español.
Explico brevemente la forma de preparación que, a mi juicio es la idónea y que, de hecho, suelen seguir la mayoría de preparadores:
Se comienza cantando el último ejercicio (¿los inspectores de hacienda estamos tan locos que empezamos por el final?). Seguramente sí sea difícil encontrar la cordura en la mayoría de funcionarios que integramos el cuerpo de inspección, pero en este caso, tiene su explicación. Para aprobar el tercer examen, el dictamen, es necesario saber tributario, ya que el dictamen tiene 8 partes, las 4 primeras de tributario general: inspección, recaudación, gestión y general, y 4 de la parte especial: IRPF, Impuesto de Sociedades, IVA y Aduanas e IIEE.
Pues bien, esa es la materia que compone los 63 temas del quinto ejercicio, por ello, cantando dichos temas, se va aprendiendo la materia, que requiere como es lógico, su explicación práctica.
El martirio del cante va acompañado de la más liviana contabilidad, que suele ser más llevadero que la ardua tarea de memorizar artículos.
Cuando se publica la convocatoria, es el tiempo de dedicar 9 o 10 semanas al estudio de los 59 temas que componen el primer examen. Ello supone que, con la presión de la convocatoria, el alumno debe llevar 7 temas cada semana, aunque como el examen es escrito, el dejar de cantar casi se convierte en un alivio.
En cuanto al dictamen, lo ideal es, como la contabilidad, prepararlo todo el año (así lo hago), no obstante, hay academias que dedican un intensivo para las semanas anteriores al dictamen.
El idioma, (todavía no hay oral) aunque cada vez es más largo y exigente, no es muy difícil para los universitarios actuales, entiendo que con un B2 es más que suficiente para aprobar. Si se tiene un nivel superior, servirá para mejorar la nota.